domingo, 30 de diciembre de 2012

Piensa un poco en mí

Hoy por fin es lunes, harto estoy de esperar, toda la semana me la tengo que currar y lo que me mata es que prefiero trabajar. Cuando llega el viernes me empiezo a sentir fatal, nos vamos al cine y me dan ganas de gritar, la peli es un rollo que no puedo soportar, el viernes me muero una bronca más, el sábado espero me hace examinar, y este domingo para descansar nos vamos de picnic para pelear, caray que descanso ya no puedo aguantar más. Por favor no más discutir, aunque sea mentira piensa un poco en mí, quiero más que nada volver a ser feliz, el lunes pienso que el viernes te volveré a ver, el martes yo quiero poder tocar tu suave piel, y un beso el miércoles para sentir tu cuerpo arder, el jueves quiero hacerte el amor, hacerlo de nuevo, vivir nuestra unión, ser el primero en hacerte feliz, saber que solo pienso en ti, pero el viernes lo dudo, lo empiezo a vivir. No quiero niña que me defraudes más, estoy de chascos hasta reventar, deja que grite sin poder callar, prefiero el lunes para trabajar, que el fin de semana ya no quiero descansar. Tengo que recuperar, seguir adelante y avanzar, tengo que saber porque me agarro al lunes para poder ver que el fin de semana lo voy aborrecer.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Siento perder este tren

No sé muy bien que es lo que hay que decir, el tiempo pasa y no se puede huir y tú amor no me esperas. Cuando recuerdo lo que pudo ser, lo que no he sido y lo que no seré sé que el tiempo se quiebra, y mi ilusión que no sabe lo que es rencor de ti se aleja, y mi canción que no sabe lo que es pasión en mí se queda, ay corazón, ay corazón, siento perder ese tren que me lleva hasta el fin, siento que puedo parar sin volver a seguir, corazón no estoy aquí, me dejo ir, me debo ir. No quiero más que verte amor, cantando alegre mi canción, ay corazón, ay corazón, siento perder este tren que me lleva hasta ti, quiero perder este otro que me hace vivir, corazón no estoy aquí, me dejo ir, me debo ir.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Libérame

Ven libérame, rompe mis cadenas, haz que mi cuerpo sea libre, que el sol caliente mi cara, que la lluvia moje mis cabellos y el viento me acaricie. Y así poder volar como el águila hacia el nido, surcando el viento frío en libertad, como el mar con su sonido, llegando y marchando sin parar, como el cielo que me cubre y me deja respirar. Libérame mi amor, quiero que estés aquí, no me digas que no, no puedo estar sin ti, ven mi amor, ven a mí, ven a mí, ven a mí, ven a mí, ven a mí. Y así poder volar como el águila hacia el nido, surcando el viento frio en libertad, como el mar con su sonido, llegando y marchando sin parar, como el cielo que me cubre y me deja respirar.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un villancico para soñar

Juntaros todos conmigo a cantar, un villancico que haga soñar. Venid ya, conmigo todos venid a cantar. No somos muchos pero que más da, cantaremos juntos para celebrar que él nació ya. Todos unidos podremos brindar. Pasamos la vida luchando sin más pero ahora no importa y contentos los cinco queremos cantar. Lai-La-La-Lai-La-La-Lai-Lai-Lai Venid con nosotros camino al portal, las voces unidas cantando al niño alegrarán. Lai-La-La-Lai-La-La-Lai-Lai-Lai

domingo, 16 de diciembre de 2012

El día después

El día después. The day after.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Al final del camino

Al final del camino me habréis de encontrar, los ojos en el cielo, las manos al mar, la mirada buscando el modo de hablar y el habla escondida que no he de encontrar. Recoged lo que dejo, lo que fue una ilusión, todo queda en vosotros a quien di el corazón. Quedaros lo útil, lo que pueda valer y lo que no es más que un sueño dejadlo crecer. Y para mí lo de siempre, lo que siempre esperé, esparcido en el mundo al que tanto busqué. Fríos traerán las nieves, agua que beberé, no morirán los campos, que siempre cuidaré. Lunas habrán de verme, noches que me han de mecer, por siempre en mi destino por sus venas correré. Y al final del camino contigo estaré.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Éxodo

Y porque el que se fue tarda, la gente desespera y quiere en alguien confiar su carga, su vida, su ventura, su mañana. Adorar, sea a quien sea, naturaleza humana que quita miedos y cautelas y ensancha corazones y esperanzas. Se ha de adorar a quien sea, Dios, Yahvé, Jehová, no haya alarma. Becerros, si haylos, con cuerpo, cabeza, cuernos y patas, con todo lo que haya hay que adorar, no importa lo que salga, no importa si el hoy es el ayer y el futuro el pasado que nos alcanza. Pero si de rezar se trata, reza a Dios, no importa el nombre que su figura ensalza. Qué importará su nombre, Yahvé, Dios, Jehová, Alá, Buda, no hay nadie más en quien creer, el mundo en su mirada, tu cuerpo en sus manos y en su querer tu casa. No hay nada más que un mar profundo en calma. No hay Dios justiciero y vengativo, no entra en él el odio y la venganza, no puede entrar la falsedad que impide al hombre abarcar lo que él alcanza. No hay nada más grande ni pequeño, ni bueno ni malo, ni blanco ni negro, revestido del origen de las razas, de todos aquellos que sentimos, con él y en él, el amor y la nostalgia. Lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, más que todo el cielo que nos ata que sobre nuestras cabezas abre al fin el rayo de esperanza. Llamarle como sea me da igual, Dios, Yahvé, Jehová, Alá, Buda, algo que nos llena y nos atrapa. Quizá en el corazón no se llame nada, alegría y libertad, amor y compasión son nombres que le abarcan. Creer o no creer, qué más da, labremos este mundo y el fruto irá donde nuestro pensamiento vaya, el que crea hacia su cielo, y el que no hacia su tierra enamorada. Venir Yahvé o Dios, Jehová, Alá, Buda, venir por fin, seguros y con calma y si no habréis de llegar que llegue la mañana, la tarde en mi interior y la noche en mi alma. Que puedo o no creer, mi vida está labrada, hecha de barro y fuego, sudor, esfuerzo y nada más que el llanto agotador del trabajo que me mata. Creer en Dios o no, no es más que una mañana que te mece entre sus dedos o que en ellos te resguarda. Qué más da donde vayas el cielo te acompaña, la tierra te cobija y el viento hace de ti pura nostalgia.