martes, 14 de enero de 2020

Acunado por tus besos

No hay palabras que puedan expresar el sentimiento de que nada vale si no estoy enredado en tus recuerdos, en el agua que me sacia, en la llama de tu fuego, en el pasado que encarnas, y en el futuro que espero. Al aire escapan tus manos llenándole con deseos, y entre ellas, en el pliegue de sus dedos, en las yemas que envuelven auroras de terciopelo se queda mi mente absorta, tranquila, sin prisa alguna, esperando que entre ellos, se deslice una sonrisa que me lleve poco a poco, en un te quiero, de la sombra en la que habito, a la puerta de tus besos. No es que la vida nos lleve de aquí allá. Hacía adelante, hacía dentro, a tu lado, siempre lejos. Ahora más cerca de ti, ahora añorando tu cuerpo. Hoy te toco, mañana quizá te busque, pasado no habrá un encuentro. Y quizá al otro al otro haya algo que en mi pese más que este recuerdo, la verdad de verte aquí, a mi lado, en esta sombra que habito acunado por tus besos. No es de ayer ni de hoy la canción, es la historia de un recuerdo, de algo que es de verdad, que se vive labio a labio, verso a verso, que es la sombra de dos cuerpos dos mensajes que al mundo van diciendo nos amamos, nos queremos, y hemos vivido el amor aquí de cerca y de lejos en esta sombra que habito ahora sembrada de besos. Y quizá al otro al otro haya algo que en mi pese más que este recuerdo la verdad de verte aquí a mi lado en esta sombra que habito acunado por tus besos. En esta sombra que habito ahora sembrada de besos.