He vivido la vida sin temor. He cantado a la rabia y al dolor. He sentido la amarga sed de amor y bebido en las fuentes del pudor. No he cedido en mi ansia de sentir su olor y he pagado el importe con mi sudor. Ciego y sordo a la vez no supe donde ir. Mi camino cambio sin sentir. No supe resurgir.
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