Y tú ahí estás, haciendo que mi vida siga igual, me buscas y me encuentras, me besas y te vas, y en medio de este infierno tu voz me acallará. Y tú ahí estás, la rubia sed que calma mi ansiedad, te sueño y te deseo, no te puedo tocar, y dentro de mi olvido, te quiero recordar. Tus ojos se han dormido, mi lengua se ha cansado de gritar, tus parpados de fuego, apagan mi mirada sin piedad. Te quiero y te deseo, no sé si podré pronto regresar a tu paz, a tu paz. Tus ojos se han dormido, mi lengua se ha cansado de gritar, tus parpados de fuego, apagan mi mirada sin piedad. Te quiero y te deseo, no sé si podré pronto regresar a tu paz, a tu paz. Te quiero y te deseo, podré algún día despertar y amar, y amar. Podré algún día despertar y amar, y amar.
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