No te he visto ir de aquí, poco supe más de ti hasta el fin, pero eso no quita la pena que llevo dentro de mí. El día calló, el tiempo lloró por ti, y ahora tendrás allí un lecho de rosas, la brisa sin fin, el sol que acaricia, las nubes que ríen y te hacen feliz, el mar que te baña, el sol que no abrasa, el viento te mece tu vida y te enseña que en ti todo ha de vivir. Te mando un abrazo hacia ese lugar, donde todo sueño se hará realidad, y solo decirte adiós sin más, que todo sea felicidad, felicidad, felicidad, felicidad. Amalia un beso, que vivas en paz, que vivas en paz, que vivas en paz, que vivas en paz.
sábado, 28 de marzo de 2015
martes, 17 de marzo de 2015
Madrugada
Canto ya de madrugada, el cansancio en mi interior, palidez en la mañana y un silencio aterrador. Las sombras caen desde el aire amamantando mi dolor, soledad que no es de nadie y de nadie su calor. Son rumores que me avisan de que el siguiente soy yo. Y dónde iré, dónde iré, al lugar donde los sueños mecen ahora mi niñez. Y dónde iré, dónde iré, al lugar donde la vida me ha dejado de querer. Y dónde iré, dónde iré, al lugar donde los sueños mecen ahora mi niñez y dónde iré, dónde iré, al lugar donde la vida me ha dejado de querer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)