sábado, 6 de febrero de 2010

Siento perder este tren

Ay corazón, ay corazón, siento perder ese tren que me lleva hasta el fin. Siento perder este tren que me lleva hasta ti. Quiero perder este otro que me hace vivir.

2 comentarios:

pepa salero dijo...

LA HISTORIA DE AMOR

Yo tengo una gran historia de amor con los niños que me rodean. Me acaparan, me capturan, me amarran y me torturan, después se duermen en mis brazos, entonces me fundo como un iceberg en el Sahara.

He hecho estaciones con Romain y viaductos y túneles para mirar pasar sus trenes entre los vasos y la vajilla.

Cuento una noche a Clémence el gran viaje de la gaviota. Al día siguiente recomienzo añadiendo dos continentes.

Después bailo con Alicia a quien sólo le gusto yo y las grandes arias de la Opera.

Yo creo que soy uno de ellos, he nacido para secar las lágrimas, como el Zorro del Principito. Ellos me doman y me atrapan con unas flores...

Tengo una gran historia de amor con los niños que me rodean. Cuando me hablan por teléfono es en mi corazón que resuena.

Y si ellos se abrazan a mi alrededor, entonces me fundo como un iglú en una sauna.

Hago escalas con Céline por la alegría de verla pasar, sin hacer ruido, por la cocina hasta el tarro de los caramelos escondidos.

Y canto con Émilie que desea tanto convertirse en una estrella. Ella me acompaña al Ayuntamiento y yo la acompaño a la guitarra.

Después bailo con Alicia a quien sólo le gusto yo y el final de la Tosca.

Yo creo que soy uno de ellos, que he debido crecer por error, como el gigante de Gulliver, estoy siempre sentado por el suelo a su altura.

Yo tengo una bella historia de amor con los niños que me rodean. A menudo pienso en ello felizmente pero, si tienen que crecer en otros lugares, tendré tanto dolor en lo profundo de mi corazón que me fundiré como un banco de hielo en el Ecuador.

Yo iré a casa de Romain el domingo, para hacer pasajes a nivel, presas y avalanchas con él en los canales.

Enviaré cartas a Clémence y sellos del mundo entero enviados desde el corazón de su infancia por su gaviota preferida.

Iré al concierto de Céline por el placer de llevarle algunos dulces de mi cocina y quizás un tarro entero.

Y cantaré para Émilie que firmará autógrafos tras su espectáculo, a la salida, posando para los fotógrafos.

Después iré a encontrarme con Alicia en la Ópera para su estreno de la Tosca.

Yo he nacido para secar las lágrimas y, si he crecido por error, creo que seré para siempre uno de ellos.

L'HISTOIRE D'AMOUR. Yves Duteil

pepa salero dijo...

EL CAMINO DEL PAÍS DONDE NADA ES IMPOSIBLE

Fui yo quien eligió este difícil camino. Hoy me detengo a dos pasos del barranco a mirar el vacío con un aire tranquilo, y si no tengo miedo es a coger tu mano.

Sólo tengo que caminar hacia la etapa siguiente, poniendo todo mi corazón en encontrar el sendero, cada vez más estrecho, cada vez más pendiente, y que ya serpentea en mitad del verano.

Tú me has tendido la mano hasta este rincón tranquilo donde hemos posado nuestras maletas y nuestros corazones. Tengo que volver a las calles de la ciudad y llevar las noticias al espejo de la felicidad.

De ello he llenado mi vida desde que tú existes y me seco las lágrimas con la palma de tus ojos.
He descubierto el temor de haberte puesto triste y el orgullo infinito de darte la esperanza.

De nuevo estoy de pie, ando, me voy y rondo por encima de las ventanas alumbradas, de los caminos que ahuman y de los patios de colegio, y ya mi razón se duerme con los puños cerrados.

Un paisaje entero cubierto de hojas muertas con una barrera en un bosque, cuatro casas de tablas donde se abren cuatro puertas, en cuyo interior la penumbra ha guardado su secreto.

Voces que se responden, ahogadas por el otoño, en un singular concierto donde los cantos de los pájaros, todos los ecos secretos que del bosque resuenan, han mezclado su silencio con el murmullo del agua.

Si yo aún atravieso los secretos de la biblia y la corteza del tiempo hasta el corazón de la vida, iré hasta el país donde nada es imposible, y te devolveré lo que te falta aquí.

LE CHEMIN DU PAYS OÚ RIEN N'EST IMPOSSIBLE. Yves Duteil